Denunciar delitos de odio en redes sociales

Hacer de las redes sociales un entorno seguro incumbe a las plataformas, a sus usuarios, al Derecho y a la Policía. Para facilitar la tarea, en esta entrada explicamos cómo denunciar delitos de odio en redes sociales, y dónde se está fijando la jurisprudencia para separarlos de la libertad de expresión.

Para empezar, odiar algo no es un delito. Puede ser éticamente cuestionable, puede ser censurable, pero está amparado por el derecho a la libertad de expresión. ¿Dónde está la frontera entre el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la dignidad? La respuesta, por desgracia, no es única para cada caso. La casuística es vital para juzgar si estamos ante un hecho delictivo o no. Además hay una serie de pautas que ayudan a marcar la diferencia.

  • Las víctimas pertenecen a los colectivos especialmente protegidos nombrados en el artículo 14 de la Constitución Española. Su pertenencia a estos grupos es, además, la causa que motiva la intolerancia del discurso de odio.
  • El discurso no va dirigido contra una sola persona, sino contra todo el colectivo de un grupo concreto.
  • La expresión del discurso rechaza cualquier tipo de convivencia, y está formada con mensajes de gravedad y seriedad que induzcan a la violencia.
  • Se busca la agresión.

Por otro lado, a la hora de denunciar delitos de odio en redes sociales, conviene saber que el delito no está sólo en la difusión, sino en la que crece hasta ser un riesgo para la dignidad de las víctimas. Quien escribe el mensaje, pero también aquellos que lo propagan, deben ser conscientes del daño potencial del mensaje, de la viralidad del medio, deben ser reiterativos y emplear o compartir expresiones agresivas.

La libertad de expresión es un derecho fundamental, pero no uno absoluto. No puede ser una amenaza para la convivencia pacífica ni un menoscabo para la dignidad de otros.

Una vez dadas estas pautas, pasemos al método para denunciar delitos de odio en redes sociales.

  • Reportar el contenido a la red social en cuestión. También recomendamos hacer una captura de pantalla para enviarlo con la denuncia.
  • Ponerse en contacto con la Policía Nacional o la Guardia Civil para denunciarlo. Los organismos competentes pasarán a investigar el asunto.

Los delitos de odio son parte de la ciberdelincuencia, un fenómeno que aún supone un reto tanto para las Fuerzas de Seguridad del Estado, la autoregulación de las plataformas y el Derecho. En Espadas & Vivancos Abogados estamos estudiando y formándonos para ofrecer la mejor protección posible a las víctimas de los delitos cometidos en entornos digitales.

 

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